El mal tiempo no impidió que los más pequeños bailaran a Jesús en la plaza Mayor
Un Bautizo del Niño protagonizado por los niños. En 2017, esta iniciativa se abría paso en la plaza Mayor de la capital con gran afluencia de personas y un sol espléndido para estar a finales del mes de diciembre.
Un año después, el tiempo desapacible y una leve llovizna que humedecía el ambiente no impidió que niños y mayores volvieran a congregarse ayer frente al Ayuntamiento para esta celebración infantil casi recién estrenada.
Como estaba previsto, niños y niñas bailaron una pequeña imagen de Jesús en torno a la plaza Mayor al son del Ea, que eres como una perla, himno palentino de las navidades y una de las melodías más oídas en estas fechas. Aunque acudieron una docena de niños de la cofradía del Dulce Nombre de Jesús, el Bautizo está abierto a todos los que quieran participar y, como tal, finalmente fueron algunos más los que se unieron a la entrañable comitiva.
La fiesta «no es solo para los de la cofradía, es para todos los niños de Palencia» subraya Carmelo Montero, hermano del Dulce Nombre, y anima a los más pequeños a participar: «todo el que quiera se puede unir porque ellos son los protagonistas, no los adultos».
Pese a un pequeño resbalón de la talla ya en el escenario, todo se desarrolló con normalidad.
A la celebración acudieron no solo los hermanos del Dulce Nombre de Jesús, sino también integrantes del resto de las cofradías de San Miguel: Jesús de Medinaceli, Santa Lucía, el Santísimo Sacramento y San Antón. Al tener la misma sede, las cinco están hermanadas y asisten a los actos organizados por las demás para así apoyarse mutuamente.
«Es muy positivo que se celebre este acto, porque así se fomenta la tradición con los niños», opina un hermano de la cofradía de Jesús de Medinaceli. Añade que «si las tradiciones no se renuevan, envejecen mal y se quedan en museos, o peor, olvidadas», así que es fundamental que los más pequeños se sientan partícipes en ellas para que sigan vivas durante más tiempo.
interés turístico nacional. «El Bautizo del Niño del día 1 de enero es una fiesta de Interés Turístico Nacional y con celebraciones como esta contribuimos a fomentarla», recuerda este hermano de Medinaceli.
Los actos del Bautizo infantil prosiguieron con una actuación de la Agrupación Folclórica El Zascandil. Su sección infantil interpretó diversos danzas tan solo con acompañamiento instrumental y, como colofón, el tan querido Ea con música y también cantado a viva voz.
Cuando la celebración tocaba su fin ya había dejado de llover, pero aún faltaba que cayese del cielo la pedrea de caramelos, en la que los propios niños fueron los encargados de tirarlos.
Al grito de «¡que los niños vengan para adelante y los mayores para atrás!», empezaron a lanzarlos desde el escenario, haciendo las delicias de los más pequeños, congregados frente a las escaleras del Ayuntamiento. Un comienzo muy dulce para las fiestas de Navidad. (Artículo tomado del Diario Palentino)